Yo soy Cristiano

*Anhelos* Inundación de anhelos guarda mi alma. Anhelos y deseos a veces demasiado añejos. Ayer estuve llevando la Palabra en varios pueblos del norte de mi amado Puerto Rico. Fueron muchos los encuentros, fueron muchos los rechazos. Como en tantas instancias, en una calle sin luz se esconden de la buena nueva. Han olvidado que existe Dios y que Él anhela, al igual que yo, transformar sus vidas. Recuerdo que cuando entré a la oficina de una vendedora de autos sus ojos llenos de ira me anunciaba como un letrero que dice: "No quiero escucharte". Y bueno, en tres ocasiones le ofrecí una tablita. Pero, invadida por miedo, dureza o sólo el Señor sabe, se empeñó en rechazar la Palabra. Me despedí diciéndole que su salvador Jesucristo le amaba. No para sorpresa mía, me ignoró como se ignora lo que es irrelevante. Entoces me sumergi en el silencio casi llorando por dentro. Al final fui yo quien habrá quedado por ella sin aliento y sin respiro. Inundación de anhelos guard

*Un Consejo Bíblico* Guardar luto agota los corazones de aquellos que han sufrido la partida de un ser querido. Antes de nacer esa sensación de vacío, sólo nos queda resistir volver a revisar esa herida que tanto nos duele. A veces hay que dejarlas sanar con el tiempo y el consuelo del Sénor. A menudo me encuentro con personas que aún no superan ese dolor amargo. A veces les veo tan sumidos en su pena, una pena que no tienen que cargar. Y, nos empeñamos en recordarles a cada instante levantando una hiedra de frustraciones. Mientras conversaba con un hombre en el pueblo de Juana Díaz, este me confiaba que la pérdida de su hijo de quince años había destruido su vida. La muerte le había robado la vida de su matrimonio al punto de llevarlo a ruinas. Y bueno, escuché su relato con atención como a quien le cuentan una historia de buena mano. Entonces, lágrimas no esperaron hacerse ver. Su rostro cambio a un color rojizo intenso y su sudoración era imposible de ocultar. Fue en esa i

https://youtu.be/OspzpV81KMM

*Si escuchareis hoy su voz* Que triste se convierte nuestra vida si nos dejamos agobiar por los afanes y problemas financieros. Conversaba con una dama sobre lo agobiada que se sentía espiritualmente. Me confiaba que los problemas económicos le tenían demasiado ocupada y preocupada para visitar una iglesia. Me decía que ella llegaba muy cansada del trabajo...  Usted me entiende... Dinero, dinero, dinero y más dinero; era lo que salía de la abundancia de su corazón. Con paciencia intenté convencerle de que su problema era espiritual y que el asunto financiero era secundario. A pesar de mi esfuerzo parecía estar totalmente obsecionada con el Dios papel. El dios papel que tanto daño le ha hecho a la humanidad. Y, el documento con rostros de extraños no tiene poder en si mismo y sin embargo por este la gente roba, mata y destruye. En pos de el podemos ignorar el fiel llamado a descanzar que Jesús nos hace a diario. Si escuchareis hoy su voz... Heb:3 Por lo cual, como dice el