HABLALE

Nuestro Señor Jesucristo tenía como costumbre separarse por largas horas para orar. Su oración no estaba enmarcada en una letanía o una rutina uniforme. No, su oración era más bien un clamor, una conversación intensa que le llevaba hasta el mismo trono de la gracia del PADRE. Háblale y espera ver hermosos resultados.

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🔥 ¡Regocijaos! Filipenses 4.1-Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! ¿Has pensado cuantas son las bendiciones que Dios te ha dado? Medita con serenidad y abre los ojos del alma. Él ha sido autor de todas las bendiciones y favores en el libro de tu vida. Te ha dado un cuerpo saludable y aunque tiene sus achaques funciona. Una familia que te ama, que siempre están a tu disposición. Amigos fieles, ¨ esos están a punto de extinguirse, pero todavía quedan… Un trabajo, una profesión, un oficio, una vida colmada de inmerecidas bendiciones. Habla con Dios hoy, no lo dejes para después. Da gracias por tanto y regocíjate junto a Él en cada paso que des por las aceras de la vida. -SA

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