Las cosas no siempre son como uno quiere.

Mateo 26:38-39 - Entonces les dijo: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo. Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un maquillaje...